La cosa más valiosa que me dejó mi mamá fue mi educación, y no hablo solamente de educación profesional, también como ente social y como individuo; mi mamá me enseñó a ser independiente, a resolver problemas, a intentarlo, a "buscarle" la forma y siempre fomentó mi curiosidad.
En mi trabajo diario tengo contacto con muchas personas, usuarios como ustedes y como yo, y debo decir que es frustrante ver a tantos usuarios tan carentes de materia gris, tan frívolos, tan conectados y aislados al mismo tiempo.
Ahora vivimos una época de relaciones personales devaludadas. En donde un like y un comentario tienen "gran valor percibido" y no sólo para las marcas. Nos hemos convertido en los seres del "click": Una relación se comienza/termina con la facilidad de un click en el botón de add/block, las conversaciones se dejan inconclusas fácilmente en una ventana de chat; los sentimientos se convierten en caracteres virtuales, en imágenes; todos se creen activistas, eruditos, intelectuales, periodistas, fans de todo y de nada... todo se ha vuelto ligero... a un click de distancia. Se toman decisiones en supuestos, en creencias, en lo que dijo aquél... Narcisistas que no están abriertos a opiniones distintas y discusiones sanas.
La belleza del lenguaje y la ortografía se pierden un poco más cada día. La calidad de las interacciones decrece, un conjunto de letras no siempre tiene el mismo significado para el emisor que para el receptor, ¡es que nos hacen falta los gestos y los tonos de voz!.
Esta es mi época y la de todos los nacidos después del 80 y hasta el 2000, "millenials" nos llaman. Necesitados de atención y aprobación - the whore attention generation- la generación de los que creen que todo es sobre ellos mismos. (Insisto en que hubo un algo cósmico en las generaciones del 85 al 87 que medio nos salvó de caer en el caos)
"Lo que otros sienten sobre ellos lo demandan como feedback constante, sobre todo si es satisfactorio. (Están en) la búsqueda inaplazable de experiencias, reales o virtuales y a cualquier nivel”. *
Los problemas y las alegrías ya no se platican, se publican. Compartir una inconformidad o un hecho se reduce a un click.
Creemos que estamos informados, que conocemos a los demás a través de sus publicaciones, creemos que todo gira a nuestro alredor porque eso nos han hecho creer, se ha perdido la empatía, el interés, las ganas.
"Los millenials no sólo carecen de la capacidad de empatía que les permite preocuparse por otros, también tienen problemas a nivel intelectual para entender el punto de vista de otros."**
Ya no es necesario tener un talento o hacer una aportación a la sociedad para obtener fama, la ignorancia y estupidez filmadas son suficientes. A nadie le gusta pensar, a nadie le gusta hacer, más de tres clicks ya es demasiado "dime cómo hacerlo por que no entiendo"...
Vivimos bajo la premisa de que más es mejor, más likes, mas comentarios, más "amigos" agregados, más conversaciones de whatsapp al mismo tiempo, más de todo aunque sea de mala calidad.
"La búsqueda constante de ese shot de dopamina ("¡Alguien le dió like a mi estado/foto!) reduce la creatividad"**Yo crecí en un mundo en el que las cosas se hablaban de frente, las felicitaciones se hacían por teléfono, y los abrazos eran reales. No sé en que momento se perdió, ya no hay curiosidad, no hay interés en intentar, en "picarle al programa". Ahora todo es fácil, pero nunca lo suficientemente fácil... breve y desglosado, pero sin instrucciones "que hueva leer".
No dejemos que se pierda la realidad. Sí así de jodida está esta generación, ¿cómo estará la que viene?
Tengan hijos, procúrenlos, establezcan relaciones, dediquen tiempo, no los hagan huevones y edúquenlos.
No se quejen de cómo está el mundo si ustedes mismos fomentan la estupidez en sus hogares.
Para saber más:
*http://www.merca20.com/
**Times: http://www.fandm.edu/uploads/
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