Últimamente sus comentarios me inspiran mucho y por eso escribo esta nota.
Sí, fui a ver a Justin Bieber.
¿Por qué?
Pues basicamente porque podía y porque quería.
Así he sido siempre, me gusta conocer, creo que es importante hacerlo para poder hablar de ello, para no "opinar" en base a lo que todos dicen, a lo que todos cuentan; a mi me gusta formarme mi propia opinión.
Para las personas que me conocen realmente saben el papel extremadamente importante que juega la música en mi vida y en mi día a día .
Para mi es importante aceptar y reconocer que hay música para todo: música virtuosa , llena de talento, exquisita ejecución ; música POP (popular) para la fiesta, para pasarla bien; música para la peda; música para el relax; música para el enojo; música pal romance; para cagarte de risa (Wendy Sulca y Delfín, perdón) para echar el danzing; para jotear; para tristear; música de odio (literal chequen algo de música skin); música super basura que a mi no me deja nada y así una lista infinita... y sí creo que todo momento y toda emoción puede - y debería ,onda OST de película- ir acompañada de una canción o melodía.
Es precisamente por eso que para mi las críticas a lo que los demás escuchan y a lo que yo escucho se me hacen delicadas. Hace tiempo trabajé en dos estaciones de radio por internet, una exclusivamente de metal, la segunda "radio alternativa"...
Durante esos años me tope con muchos de esos que se hacen llamar "conocedores de música", si bien es cierto que muchos de ellos tenían un amplio conocimiento musical , no solo a nivel de musicoteca, si no como ejecutores de música; también había un gran porcentaje de gente que consideraba que la "buena música" solo era lo que ellos conocían y escuchaban. Razón suficiente para insultar, denigrar, exiliar a todos los demás que no coincidían con sus gustos musicales o que no cumplían con la cuota necesaria de "bandas chingonas" en su repertorio.
Peor aún era que ya en confianza reconocían sus "gustos culpables", salían sus mejores pasos de salsa, o las rolas de Chicoché
Hasta hace no mucho para mi Beiber era lo mismo que escuchar cantar a una ardilla, la cosa fue que un día escuché una rola onda "hiphopera" en la radio y me latió, oh sorpresa cuando vi que la cantaba la lesbiana con pene más odiada por todos... Dificil decisión, gusto culpable? debería ir al iPod o debería esconderla y escucharla a las 3am cuando nadie se de cuenta? #Favordeparardemamar... y así me di cuenta que el morro ya no era una ardilla cantando y que podría ser que su nuevo disco me ofreciera algo decente para mi lista de repaso de clases de hiphop.
Fin de la historia.
Si tiene un séquito de groopies, o una secta que seguramente sacrificaría a su mascota por un beso del mencionado, ya no es mi pedo. Me puedo reír y burlar de las niñas que lloraron a moco tendido todo el concierto, pero al final si me gusta una rola la tendré.
Yo creo que la música es para vivirse y para sentirse, y cada quién su pedo. Está chido el bullying en el desmadre, pero creo que hay que respetar. Si no te gusta, no lo escuches.
En mi ipod pueden escuchar desde un tango, pasando por una charanga, llegando a OV7 , subiendo con dubstep, regresando con música japonesa tradicional, sentando con Tool y -desde hace unas semanas -cerrando con Boyfriend de Beiber... y sorry, no por tener esa rola soy menos, ni amo menos la música ni aprecio menos la vida jajaja... Así soy, amo la música, y cualquier canción que me haga sentir algo seguramente estará incluida en alguna lista de reproducción. Así el pedo, asi mi iPod, si no les gusta, pues no me lo pidan prestado.
He dicho.
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