Empecé a escribir esto en Octubre, así que honestamente no recuerdo que viví para empezarlo, pero lo voy a continuar:
El fin de semana viví una situación que me hizo reflexionar mucho en el tema de "las disculpas".
Me parece que tenemos la falsa idea de que recibir una disculpa debe ser tal como la imaginamos, casi palabra por palabra, cuando no es así necesariamente.
Empecemos por lo más básico: en el mejor de los casos, desde niños se nos enseña que si cometemos un error hay que pedir una disculpa, así en automático por el deber ser, aunque no exista un arrepentimiento sincero o un entendimiento de por qué es necesario pedirla, lo cuál no nos ayuda a desarrollar la empatía y la hace pura palabrería.
Es quizás por eso que tampoco somos buenos aceptando disculpas, se nos dice que debemos aceptar la disculpa como una obligación, disfrazado de buena educación. ¿Te pidieron una disculpa? aunque te lo hayan dicho de jeta y birando los ojos, tienes que tomarla. Cosa terrible también, este método convierte la disculpa en un mero trámite que no deja espacio para los sentimientos reales.
Desde mi perspectiva hay dos tipos de disculpas:
Las que son reales , ya sabes de "sí, la cague y necesito que sepas que me arrepiento", y las de " sé que la cagué, pero en el fondo me vale madres y solo te lo digo por paz mental o porque sé que fui un ogt y eso no va con la percepción que tengo de mí.", o sea una auto-demostración de lo buena persona que eres, muy narcisista todo...
Entonces, ¿Qué hace una buena disculpa?, ¿Cuándo debemos pedirla?, ¿Cómo?, ¿Cuándo debemos aceptarla?, tantas preguntas...
Es un tema muy complejo, porque la realidad es que a veces un "lo siento" sincero lo arregla todo en segundos y a veces simplemente no sirve de nada por más sincero que sea, dirían muchos que depende del tamaño del daño, pero también creo que depende del lugar donde nos encontremos como personas, tanto de quien pide la disculpa como de quien la recibe.
Y es que esto último me parece clave, a veces simplemente no estamos en posición de recibir una disculpa, no la queremos o ya no la necesitamos. Lo que me lleva a pensar que el tiempo es importante, y mucho; ocurre algo que si no fuera tan jodido en realidad podría ser irónico y chistoso.
Ante hechos o actos que rompen, que quiebran, muchas veces los tiempos entre el que debería pedir la disculpa y el que la recibe simplemente no machan. He estado en ambos lados de la historia, desde tomarme demasiado tiempo en entender que es necesario pedir una disculpa, hasta que me pidan una disculpa tanto tiempo después que simplemente ya no es relevante, o al menos no de la forma en que hubiera sido si se pidiera "en tiempo".
Por eso es tan dificil esta cosa, pero mientras más lo pienso más creo que una buena disculpa tiene que componerse de dos cosas básicas: la primera es sinceridad, ésta no es intercambiable, no es negociable, si una disculpa se pide únicamente con el objetivo de "cumplir", de "librarse de fantasmas", se siente y no puede ser bien recibida. La segunda es tener claro el objetivo, ¿qué buscas con esa disculpa? Y está relacionado con el punto 1, cuando una disculpa es sincera persigue algo, ya sea buscar aliviar un poco el dolor causado a la otra persona, cerrar un ciclo o continuarlo, aclarar un mal entendido, etc. Una disculpa debe venir seguida de acciones que la respalden, ¿quieres cerrar un ciclo? deja de buscar a esa persona, ¿quieres continuarlo? entonces demuestralo con contacto.
Encontré una cosa muy interesante sobre los pasos que pueden seguirse para pedir una disculpa y se los dejo acá:
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